Narra
Ainhoa
Vaya
suerte que ha tenido Marisol! Llega al hotel con Hugo, más feliz que
nunca y no es motivo para menos.
Cuando
Hugo llegó hacía mí, me mira con una cara muy seria, después abre
su maleta y de allá recoge un pequeño regalo.
-
Pablo me ha pedido para entregarte esto...
-
Qué es esto?
-
Yo lo sé lo que es pero no voy a decirte... lo que te digo es que
deberías abrirlo...
-
Vale, lo abro ahora mismo... - empiezo a rasgar todo aquel papel y
comienza a aparecer una caja de un DVD. Algo extraño, la caja no
decía nada.
-
Yo iba a ver eso ahora mismo, sabes? - me dice Hugo.
-
Por qué?
-
Hay ahí una cosa muy bonita...
La
abrí y allí estaba un papel escrito a mano, su letra que la
reconozco fácilmente y decía:
“Esto
no es nada de especial, es simplemente una entrevista que será
transmitida en la tele en unos días. Aunque esté lejos de tí
físicamente, mi corazón está ahí así como mi mente. Nos vemos
pronto... te quiero, preciosa”
Estaba
muriendo de curiosidad. Es “simplemente una entrevista” pero hay
algo de especial en ella sino Pablo no tendría todo esto trabajo de
grabarla y enviarme a través de Hugo en un DVD.
Cuando
se tiene la curiosidad, normalmente la matamos... y fui yo a la
habitación, pongo el disco en el DVD y en la tele empezaba la
entrevista. En el comienzo no estaba viendo algo de “especial”,
estaba siendo una típica entrevista que él tantas veces hizo: habla
de la próxima gira, los conciertos, los singles y bla bla bla, todo
lo que esté relacionado con su carrera musical. Todavía la
entrevista no estaba terminada y todavía estaba con la más grande
atención para darme cuenta del “pormenor especial” que tenía
esta entrevista.
No
tardó mucho en llegar, creo. De la carrera musical, pasan para temas
más personales y creo que es aquí que está el “secreto”.
-
Las parejas deben quererse, respectarse, aceptar los defectos... -
dice Pablo al periodista. Ahora la pregunta obvia:
-
Y tu, Pablo? Tu tienes pareja?
Él
sonrió, se quedó por unos segundos en silencio y ya lo sé cual es
la respuesta, un “no” grande porque al final yo no soy “nadie”
para el cantante Pablo Alborán.
-
Sí...
-
En serio?
-
Sí... yo tengo novia, estoy soltero pero no estoy solo...
Mi
reacción: de boca abierta frente a la televisión, totalmente
sorprendida y cuestionando mi mente si estaba escuchando bien. Paré
la entrevista y no me estaba creyendo en lo que había escuchado. Yo
escuché bien? Pablo ha dicho que tiene novia? No, yo escuché mal,
es imposible!
Retraso
un poco la entrevista para escuchar de nuevo y escuché lo mismo:
“Sí... yo tengo novia, estoy soltero pero no estoy solo...”
Mi
reacción fue igual al del periodista que le miraba muy serio, no
estaba esperando una respuesta así, en cientos de entrevistas hechas
a Pablo, él nunca ha respondido a esta pregunta con esta respuesta.
No
sabía como reaccionar, estaba como una auténtica estatua frente a
la televisión, no me movía, quizá también no respiraba bien,
boquiabierta estaba yo, eso es cierto.
Sin
darme cuenta, una lagrima cae en mi ojo izquierdo y cuando me fui a
limpiarla con la mano, un batallón de lagrimas empezaran a salir por
mis dos ojos, los mismos que han visto a Pablo decir a todo el mundo
que tenía novia.
Si
ya le echaba de menos antes de ver esto, ahora el anhelo se ha
quedado más fuerte, solo tenía ganas de correr hacía él y
abrazalo como si no hubiera el mañana. Es por eso que yo siempre
odié las distancias y siempre iré odiar, la distancia jamás
debería existir, el anhelo tampoco... joder, por qué han inventado
esto?
Abrazalo
no podía hacerlo, pero recoger el móvil y llamarlo podía y lo
hizo. Mala suerte, esperaba, esperaba y él no me contestaba.
Me
envolví por completo en aquella burbuja que está a punto de
explotar en España, que es cierto que vaya llenar las capas de los
periódicos, será noticia en las televisiones y que vaya provocar
una revolución más grande que la segunda guerra mundial en las
redes sociales. Retrasé de nuevo la entrevista, volví a escuchar la
respuesta a aquella pregunta, pregunta que cientos de personas
querían escuchar pronto. El caso no es la burbuja explotar, pero si
los problemas que vaya traer para la carrera de Pablo y eso es lo que
más me preocupa.
Los
periodistas ya no le largaban, ahora andarán collados a ellos toda
la hora, los “paparazzi” no harán nada más que espiar todos los
pasos de Pablo. Nada será como antes, estos serán los últimos días
en que todo el mundo piensa que Pablo está disponible y libre.
Escucho
alguien golpeando la puerta de mi habitación. Limpio mis lagrimas,
hago buena cara y me voy a abrirla... se abre la puerta y el destino
decidió hacerme sentir como una tonta...
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