Últimos capítulos...

Últimos capítulos...

sábado, 9 de agosto de 2014

62. Yo soy el problema

Narra Ainhoa
Si todo ya estaba malo, después de Pablo gritar conmigo, todo se quedó horrible! Yo simplemente no le cuento lo que ella me ha dicho porque es cierto que después Pablo iba a confrontar a su madre y si el clima de tensión entre nosotras ya era muy grande, con el confronto de Pablo a ella, se quedaría todavía más grande y podía traer problemas.
Por mucho que intente ser fuerte, disfrazar que todo está bien y hacerme de corazón duro, esto influencia mucho mi estado de humor. Las emociones comienzan a descontrolarse y cuando Pablo gritó conmigo, simplemente me fui para la habitación y lloré sin parar. Me dolió, sentí que todo el cuento de hadas que fue siendo construido hasta ahora estaba terminando con un fin trágico, tal como se sucede en Romeo y Julieta de William Shakespeare.
No es fácil, desearía que todo fuese mejor, por lo que veo y por mis presentimientos, este confronto no vaya ser algo pasajero y si no es controlado un poco, puede traer muy malo ambiente para esta casa y para mi relación con Pablo. Hablando de eso, parece que ese ambiente ya está quedándose entre nosotros porque nunca he visto a Pablo gritar de aquella manera conmigo.
Cerrarme en la habitación fue de las peores escojas que hizo, necesitaba de escaparme de todo aquel ambiente por un rato y cuando desde allí escuché a Pablo discutiendo con su madre en el piso de abajo, me sentí la culpada de todo aquello.
- Cual es tu problema, mamá? - discutía Pablo con su madre.
No escuché la respuesta de su madre ni lo que han dicho después, no me atreví a salir de aquellas cuatro paredes que por momentos intentaban refugiarme de toda aquella tensión que me puso de pelos en punta.
No tardó en él llegar a la habitación y os aseguro que por la primera vez deseé que él no llegase hacía mí porque más una discusión tuvimos, peor que la anterior.
- Pero qué coño está pasando entre nosotras? - me pregunta cabreado – Ni tu ni mi madre me dicen lo que está pasando!
- Pablo, el problema está en nosotras, no está en ti! - me levanto de la cama y levanto la voz también.
- Me cago en el puto problema! Será que no sois crecidas para resolver eso?
- Cómo puedo yo resolver esto si tu madre no me acepta? - y sin querer le he dado una pista de lo que está pasando.
- Entonces es eso el problema? Vaya que... - suspira.
- Y qué, Pablo? El problema más grande soy yo porque si yo no estuviese aquí, si no me hubiesen conocido, no habías discutido con tu madre, tus padres no habían discutido, yo no sé lo que tengo pero todo en esta casa está cambiando!
- La culpa no es tuya! Tu eres como eres y si tu me haces feliz, mi madre debería estar contenta por eso y no estar provocando una confusión así! No es ella que vaya a elegir mi pareja!
- No vale la pena, Pablo... mientras yo estuviere aquí, tendrás problemas con ella y no quiero eso para tí!
Mis pupilas se empaparan, los nervios estaban en el estado más agitado que podéis imaginar y por eso salgo de aquella habitación corriendo, ya entre lagrimas y sollozos constantes, con corazón sin saber lo que hacer, la cabeza explotando con todo esto y yo evitando problemas.
- Ainhoa! - grita Pablo corriendo.
- Déjame! Yo no quiero ser el motivo de tus problemas con tu madre!
- Ainhoa, no te marches!
Salí por aquella puerta, dónde su padre y su hermana me mirabán muy sorprendido, no reaccionaran, nada dijeron y qué bien que reaccionaran así. Si ellos hablasen algo, podría responder de mala manera y ellos no lo merecen porque siempre me tratarán de una manera increíble.
Corría por la calle, sin destino, llena de problemas pasando por mi cabeza, con la cara y los ojos empapados de lagrimas, mis piernas no sentían el dolor de correr con tanta velocidad, no estoy acostumbrada a correr tanta distancia, pero hoy no existen kilómetros ni metros que me puedan parar. 











No hay comentarios:

Publicar un comentario