Narra
Pablo
Aguardaba
por noticias de Ainhoa y ellas no tardarán en llegar. Ella regresó
de Ginebra, ya pasó unos días junto a su familia y ahora volverá a
Madrid. No pude dejar de invitarla para un almuerzo y, después de
mucho intentar convencerla, ha aceptado con la condición de que
sería ella a elegir el restaurante.
Capricho
en la ropa, me pongo todo “James Bond” y la recogí a la puerta
de su apartamento, que es cerco de Callao, un lugar muy especial para
mí, dónde el videoclip de “Solamente tu” fue hecho.
Ella viste
un mono corto naranja de tirantes y unas sandalias bajas negras, está
con un visual simple, pero que le queda perfecto. Su pelo está
recogido, que hace relucir sus pendientes que parecen de cristal.
Entra
en mi coche con una sonrisa estruendosa y la saludo con un beso
intenso, queriendo decir que la eché de menos.
-
Te eché de menos... - me dice.
-
Y yo a ti... sabes que te quiero?
-
En serio? Yo también te quiero, mi Godzilla guapo!
-
Godzilla guapo? - me reí – Me ha gustado eso apodo... dónde vamos
a almorzar, princesa?
-
Te gusta la comida italiana?
-
Sí...
-
Entonces nos vamos a un restaurante maravilloso que es cerco de
aquí...
Tuve
razón cuando ha dicho que el restaurante era maravilloso. Era un
espacio muy tranquilo, acogedor, parecía que estábamos en el salón
de nuestra casa. Pedimos lo mismo plato, yo elegí un bueno vino para
acompañar la comida y todo estaba perfecto.
-
Y qué tal la gira? He visto en las noticias que está siendo bomba!
-
Está siendo maravilloso... mejor sería si tuviese una invitada
especial...
-
Una invitada especial? Es alguna cantante?
-
Tonta, eres tu la invitada especial... - me reí y se rió también.
-
Que no sea por eso... yo aparezco en Barcelona, qué te
parece?
-
Hablas en serio?
-
Sí... para que no dudes, quiero que sepas que ya sé cantar tus
canciones... - y aquí me sorprendí. Ella no era mi fan y ahora ya
sabe cantar mis canciones?
-
Uau! Para quién me odiaba...
-
Te odiaba antes de aquel día... - me interrumpe.
-
Qué día?
-
En aquel día en que hicimos la apuesta y que tu me acompañaste a
casa...
-
Yo no lo sabía...
-
Yo sé la letra de esa canción!
-
La sabes?
-
Sí... estoy quedándome tan fan tuya que...
-
No me pongas con miedo, eh? - le interrumpo jugando con ella – No
me lo digas que mi niña empezará a “stalkearme” a punto de
hacer cola en la puerta de mi casa?
-
Mi qué?
-
Qué?
-
Has dicho mi más cualquier cosa...
-
He dicho mi niña...
Se
quedó con vergüenza y sus mejillas empezarán a quedarse rosadas.
Nada me responde, me sonreí de una manera muy tímida y yo agarro mi
mano que estaba a punto de recoger la copa de vino.
-
No tienes que quedarte avergonzada... yo te trato así como una
manera de cariño...
-
Yo lo sé... - me dice - … es que no estoy acostumbrada a que me
traten así, es solamente eso...
-
Te acostumbras... porque yo siempre te voy a tratar con todo el
cariño...
Si
depender de mí, Ainhoa recibirá todos los días las mayores y
mejores demostraciones de cariño y de amor, porque ella lo merece
que lo haga, porque sé que será así que se quedará totalmente
segura.
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