Narra
Pablo
Es
oficial: me enamoré de la casualidad más bonita que apareció en mi
vida. Esa casualidad tiene un nombre, seis letras, se llama Ainhoa.
Mis
ganas de verla son tantas que no me aguanto. Me voy en el coche rumbo
al apartamento, deseo verla, la chica que entró en mi mente y en mi
corazón y que no sale.
El
coche se acerca cada vez más del edificio y la veo saliendo por la
puerta principal. Vestía una camiseta naranja, vaqueros negros y
tacones también negros, con el pelo al natural y su mejor accesorio
era la sonrisa.
Después
de ella sale un hombre que la acompañaba. Paro el coche y los veo,
juntos, sonriendo y muy cómplices. Parece que se conocen hace mucho
tiempo.
Siento
un aprieto en mi corazón, una sensación de derrota, un sentimiento
de pierda tan fuerte que no sé explicar.
Será que eso hombre es un conocido,
un amigo o será algo más que eso? Será que ella tiene novio y yo
no lo sabía? Será que ella es buena lo suficiente para demostrar a
todo el mundo que está sola, que no quiere nadie en su vida, pero al
final hay alguien que ha tomado cuenta de su corazón?
Pongo
el coche en marcha de nuevo y salgo de allí, destrozado y derrotado.
Aquella imagen de ellos no me sale de la cabeza, juntos, muy
cómplices, sonriendo.
Conduzco
rumbo a uno de mis refugios, una pequeña playa, dónde casi nunca
hay gente y allí me quedo, sentando en la arena.
“Te
aconsejaría a no conocerme así tan profundamente... es que tienes
el riesgo de asustarte conmigo, no soy normal...”, recuerdo las
palabras que me ha dicho ayer. Tal vez cuando me ha dicho esto fue
con alguna intención mismo charlando tonterías tras de tonterías.
-
Quién eres tu en la realidad? - susurro mirando la arena – Por qué
eres tan misteriosa?
De mi voz salen los versos de "Desencuentro", la canción que ahora define cómo me siente en mi interior, los versos que dicen lo que piensa mi alma.
"No puedo seguir
Buscando tu aroma en el viento
No puedo mentir
Ni ocultar lo que siento
Buscando tu aroma en el viento
No puedo mentir
Ni ocultar lo que siento
Intento vivir sufriendo bajo este silencio y de nuevo por ti
Me hundo en un infierno
No era prisionero de tus
Labios y ahora que estas lejos yo te deseo como el aire
Del baile de tu cuerpo
Me hundo en un infierno
No era prisionero de tus
Labios y ahora que estas lejos yo te deseo como el aire
Del baile de tu cuerpo
Puedes olvidar mi nombre
Puedes olvidar mis besos
Pero en el aire permanece
Mi voz y mi recuerdo.
Puedes olvidar mis besos
Pero en el aire permanece
Mi voz y mi recuerdo.
Sufriendo por ti me pierdo en un mar de dudas
Me mata este dolor, me ahogan mis lagrimas mudas
Invades cada noche mi cuerpo y mi alma
Hace llorar mis ojos antes que pierda la calma..."
Me mata este dolor, me ahogan mis lagrimas mudas
Invades cada noche mi cuerpo y mi alma
Hace llorar mis ojos antes que pierda la calma..."
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